Mi suegra solía tirar ajos por el retrete antes de acostarse. Cuando vi el resultado, decidí hacerlo yo también. Quiero compartir con vosotros un consejo poco habitual para el baño y el retrete. Hace tiempo que se sabe que la mayor concentración de bacterias en nuestros hogares se encuentra en los cuartos de baño. Si no los limpiamos a fondo, muchas bacterias y hongos florecerán allí. El problema es que limpiar un cuarto de baño entero puede llevar mucho tiempo. En muchos hogares se utilizan productos de limpieza fuertes para este fin. Por supuesto, son eficaces, pero también pueden ser perjudiciales para nuestra salud y peligrosos para el medio ambiente, sobre todo si hay niños pequeños en casa. Por eso, lo mejor es probar formas alternativas eficaces y ecológicas de limpiar el baño. Te voy a contar un método que aprendí de mi suegra.
Para hacerlo necesitarás un simple ajo. Como sabes, el ajo tiene un fuerte efecto sobre las bacterias. Es un antibiótico y antiinflamatorio natural, y además contiene una sustancia llamada alicina. La alicina protege contra parásitos y bacterias y también combate los hongos y hace que el entorno en el que se producen no sea adecuado para su residencia y desarrollo. Por lo tanto, el ajo puede eliminar fácilmente las bacterias del inodoro. ¿Qué hay que hacer? Pele un diente de ajo y colóquelo en el inodoro. Es mejor dejarlo toda la noche, cuando el inodoro se utiliza menos. A la mañana siguiente, cuando te levantes, tira de la cadena con agua corriente. Repita esta operación al menos dos veces por semana. El ajo ayudará a mantener fresca la taza del váter gracias a sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas.